Una carta de tapas riquísimas y muy bien presentadas. El servicio es excelente. La cocinera, Conchi, una crack! Su pastel de queso es increíble. El menú de mediodía está muy bien de precio y equilibrado, si tienes que comer fuera cada día.
Los celíacos pueden comer aquí!
El establecimiento muy moderno con colores vivos y llamativos, mesas y sillas comodas, cubertería de gama media-alta.
El menú es extenso y variado, apto para todos los gustos y colores. Frío, caliente y para celiacos.
Tanto el servicio de mesa y cocina muy correctos, tempo nominal y controlado, sacando la comida en el momento adecuado.
~Platos a destacar~
Las patatas bravas buenísimas, muy diferentes al lo típico, con salsa especial de la casa y patata panadera.
La "esqueixada" de bacalo, un espectáculo, lo mejor de la cena.
Los calamares a la romana, muy buena cocción del calamar, estupendo en su punto, pero a la pasta le falta carácter y un poco dulce.
Muy recomendable tanto el producto y el precio sin duda un gran acierto cada vez que voy
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